Si buscas una forma de contribuir con el medioambiente, puedes comenzar incorporando árboles en tu proyecto de jardín.
Lo primero a tener en cuenta son las dimensiones del espacio disponible para plantar, donde los árboles puedan crecer sin dificultad.
Otro principio básico a considerar es la
biodiversidad, fundamentalmente porque los monocultivos acrecientan el riesgo de enfermedades y plagas, que se propagan de un árbol a otro.
Además, la gestión de tu árbol como “amigo del ambiente” debería prolongarse, sería ideal buscar especies longevas, es decir, que tengan una vida la vida últil lo más larga posible.
Es por esta razón que hacemos algunas sugerencias generales:
- Elegir la especie de acuerdo a la adaptación ecológica.
- Ubicar el ejemplar en forma estratégica (considerando la orientación de la/s construcciones más cercanas y el tamaño que tomaría el mismo a futuro).
- Tip!: Las especies de “fuste” (porción del tronco libre de ramas) medio a alto son ideales para sombrear espacios “de uso” para compartir buenos momentos con la familia y los amigos al aire libre.
- Por otro lado, que tomes un momento para pensar en árboles y anotes lo que visualizas: Tamaño, forma, color, ¿Pierde las hojas?, ¿Tiene flores o frutos?, ¿Sufre frecuente ataque de plagas?, ¿Suele ser visitado por los pájaros? Así, sabrás que árboles realmente deseas que sean parte de tu espacio de conexión con la naturaleza y relax.
- Una vez que tomes la decisión, te recomendamos realizar un hoyo de plantación de entre 3 a 5 veces el tamaño de la maceta del árbol.
- Abonar la tierra previamente.
- Colocar un tutor y revisar periódicamente las ataduras.
- Planificar y realizar oportunamente la poda de formación durante los 3 (tres) primeros años para lograr ramas fuertes y bien ubicadas.
En nuestra plataforma JardínYa!, podrás solicitar un
diseño para ese espacio verde que sueñas para tu vida.