Sabemos que las plantas necesitan del agua para vivir, pero ¿Cuánta o con qué frecuencia e intensidad se deben regar? Compartimos algunos tips, que serán de gran ayuda al momento de regar tu jardín:

• Debes tratar de mantener los “ciclos de la naturaleza” donde en raras ocasiones la humedad ni la sequía perduran por mucho tiempo, dado que ambas situaciones resultarían perjudiciales para las plantas.
• Debes evitar el encharcamiento de agua. Esto suprime el aire que llega a las raíces, y provoca que las células se ahoguen, por la falta de oxígeno. También evita la sequía por varios días, en especial, durante el verano.
• En la práctica, esto se logra regando aproximadamente en forma diaria en primavera-verano y con algún intervalo en otoño-invierno (dependiendo de las temperaturas).
• El horario del riego es importante. Te recomendamos hacerlo al atardecer o a primera hora de la mañana, para que la evaporación sea mínima y la planta aproveche el recurso al máximo.
• Mantener las hojas secas es vital. Si permanecen húmedas durante la noche, pueden dar lugar a moho en las hojas y las que se dejan húmedas al sol, pueden desarrollar marcas leves de quemaduras.
• Es importante que sepas que las plantas con alta exposición al sol y/o cultivadas en macetas requieren riegos más frecuentes.
• También para las plantas en maceta o contenedor, un par de riegos muy intensos o “riegos de lavado”, son recomendables 1 o 2 veces al año para el lavado de sales.
• Utilizar tierra de buena calidad, con materia orgánica, ayuda a retener el agua y los nutrientes.

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