Cada diseño que llevamos adelante es único y cuenta con características específicas que lo hacen funcional y eficiente para quien lo contrata. En esta nota, despejamos dudas sobre cómo elaboramos cada uno de nuestros paisajes y qué se tiene en cuenta fundamentalmente a la hora de diseñar.
Muchas veces surge la duda sobre la base de cada diseño y acerca de cuál es el punto de partida para poder efectivamente comenzar. Más allá de las cuestiones funcionales de registro y carga de datos personales que hacen a la plataforma online, lo primero que se tiene en cuenta son los materiales que envían y comparten los clientes.
Toda esta información es recolectada por los profesionales y cruzada con lo que se extrae de minuciosas investigaciones como: El clima de la zona, el tipo de especies de plantas autóctonas del lugar, la cantidad de lluvia que es habitual, las plagas que se dan frecuentemente y el tipo de suelo son la base de cada boceto y el puntapié fundamental para comenzar a diseñar.
¿Por qué? Más allá de lo meramente organizativo, toda esta información junta permite ver, comprender y crear en base a la funcionalidad del jardín, evitando colocar plantas que no vayan a darse con éxito, evitando mantenimientos muy demandantes y sobretodo planteando ideas que realmente serán del gusto de los clientes y acordes a sus necesidades.
¡No es un mito! Un jardín excelentemente diseñado requiere un bajo mantenimiento, es más económico de poner en marcha y más rápido de concretar.
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